Cala Vento: Un fin de ciclo muy vivo – Stage Live | Bilbao
Una sala casi llena dio calor a los del l’Ampurdá Cala Vento que dieron un concierto rápido pero eficaz
Joan y Aleix. Aleix y Joan. Cala Vento. Poco más basta para llenar, en una noche tremendamente desapacible, una sala de conciertos. Y diréis: qué sencillo, ¿no? Pues no, porque si algo han hecho los del l’Ampurdá ha sido ganarse al público poco a poco. Desde aquel Shake!, pasando por el Bilbao BBK Live en 2019 o dando un show más íntimo en La Ribera. Hasta llegar a la Stage Live y poner a todo quisqui a bailar. Gente como vosotros en cada plaza es lo que hace falta.
Porque en poco más de una hora, se marcaron 20 cortes directos, sin florituras pero con un sonido que, desde las últimas filas, era casi impecable. Desde «La Comunidad» hasta «Teletecho» (esta vez sin Amaral) fueron un derroche de energía muy bien correspondido por su público fiel.
Abrieron Los Manises
La noche la abrieron Los Manises, desde Elche. Nueve horas de viaje, con un temporal de aúpa, y con un set breve. Nos sorprendió la hora de inicio (a las 21:20 ya estaban en plena faena) y para las 21:45 dejaron paso a Cala Vento. El dúo, enfrentados en escena, y con mucho sonido lanzado (pregrabado), ofrecieron un show bastante animado, como ya hicieran en el festival Barruan de hace un par de años.
Con ritmos que suenan a sonidos tribales, apoyados en constantes loops y letras que a veces parecían mera improvisación, Los Manises calentaron un ambiente entregado y con ganas de disfrutar de la noche.
A lo simple, no lo fácil
Marcaban las 22:00 cuando Joan y Aleix, Cala Vento, salieron a escena. Sin demasiado aspaviento, cogieron sus puestos y directos a «La Comunidad», de su último largo «Balanceo». Un telón de fondo era lo único destacable en escena. Lo hacen simple, cosa que muchas veces no es lo más fácil. Su música y sus letras son suficientes para atraer al público. Y en Bilbao lo hicieron.
Bajaron algo el ritmo para «Sólo Ante El Peligro» antes de «Hay Que Arrimar», de su anterior disco «Fruto Panorama», donde consiguieron, definitivamente, que el público entrara en calor. Tanto las primeras filas como las últimas corearon ese «oh, oh, oohh». La siguiente, una de esas que no entraron en «Fruto Panorama», fue «Canciones De Sobra» que tuvo un final cortante, de esos que no te esperas. La larga «El Acecho», con Aleix a la voz, nos recordó a las primeras maquetas de los paisanos Estopa con el estilo guitarrero propio. Un final lento y melancólico sirvió al grupo para hacer un breve parón y agradecer a público y crew.
La artillería pesada
Iniciaron con un guitarreo muy suave (la no fichada hasta el momento) «No Hay Manera» para subir el ritmo y hablar de amores no correspondidos. Volvieron a conectar y a hacer bailar al público con «Historias de Bufanda» (y su «te jodes y bailas») y «Muerte Por Ambición» (que tuvo su particular outro instrumental), dos de los hitazos de los Cala Vento. Con la lenta y acústica «Casa Linda» bajaron pulsaciones y, con Aleix todavía a la guitarra acústica, nos avisaron de «La Importancia De Jugar Al Baloncesto». Fue el momento para recobrar el aliento para el final.
Un final que se inició con una sorpresa y es que Diego, un joven a la trompeta, hizo acto de presencia para acompañar al dúo en «Un Buen Año» y «Fin De Ciclo». Al parecer el chico les escribió diciendo que se sabía las líneas de trompeta del disco y estos accedieron a darle esos minutos de alegría, cosa que se agradeció en el directo.
La traca final la abrieron con «Gente Como Tú» y la directísima «Todo» (reconocemos que esta es de nuestras favoritas). Si algún pero podemos ponerle al directo de Cala Vento llegó en el final de «Estoy Enamorado de Ti». Un sonido algo desacompasado y sucio nos deslució el corte que se acompañó de los coros del público. Posiblemente fuera algo buscado, pero desde las últimas filas se nos hizo «raro».
Con el tiempo acechando (es lo que tiene las salas-discotecas), «Isabella Cantó» puso a todos a bailar antes de «Isla Desierta» y «Abril». En esta aprovecharon para volver a dar las gracias y acabó de una manera deslucida debido a algún problemilla en las primeras filas con algún pogo. El final se lo guardaron al último single «Teletecho», para cerrar los 20 cortes en hora y diez minutos. Un bolo simple y directo pero del todo eficaz que dejó, como siempre hacen, con las ganas de volver a verles.
Texto: David Pereda
Fotos: Dave Blanco