El espíritu de Compay se fue por bulerías – Maruja Limón – Cotton Club | Bilbao

El espíritu de Compay se fue por bulerías

Hace unas semanas comenté a mi compañero que hacía mucho que no escuchaba flamenco en Bizkaia y como si alguien nos vigilara, este fin de semana se han programado bolazos de fusión con duende. Entre ellos, el del guitarrista Raimundo Amador en el auditorio de Barañain y el más importante y que nos acomete, el del conjunto catalán Maruja Limón en la sala Cotton Club de la capital bizkaitarra.

marujalimon_28022019_cottonclub_2

El del jueves fue el primer bolo que dan por tierras vascas para presenta su primer trabajo “Más de ti” (Kasba Music 2018). Estas cinco músicas sustentan los ritmos flamencos con el del son cubano, la bossa y la guajira. Las raíces de los padres Eliades y Compay, hicieron el jueves filigranas con referencias a figuras del flamenco catalán como Marina de Ojos de Brujo o sobre todo Las Migas. Con estos referentes, todo lo que venga después será bueno.

Salieron al frío escenario de la sala bilbaina  con un aforo no muy amplio, pero ideal para viajar a los cármenes de Córdoba. Lucido punteo de española de Vicky Blum -precisa y profunda- y comienza a hacer efecto la rumba despegando los pies del suelo. Los ritmos latinos, en este caso los de Cuba, tienen una importante carga percutiva y Eli Fábregas derrochó su arte con una técnica brillante y un equipazo donde sobresalían los bongós, el cajón, el plato manual y un cencerro con pedal muy práctico.

marujalimon_28022019_cottonclub_4

Desde los micrófonos centrales, Esther González y Sheila Mesas demostraron tablas con registros levemente diferentes pero ambos educados en el flamenco, posos de raíz latina, armonías preciosas y un juego de contra palma muy divertido.  Después de mecernos con la bossa nova de “Soledad”, Sheila nos explicó en un pequeño speech que todos los temas son de la propia  banda menos algunas «adaptaciones» como la del poema de Miguel Hernández dedicado a la miliciana republicana Rosario `la dinamitera´. Da gusto escuchar por todo el país el grito por y para las mujeres olvidadas que han moldeado nuestra historia, como Rosario Sánchez Mora.

Otro pilar de la banda, como en toda buena formación de músicas de la isla del caribe, es Mila González, su trompeta y el palo de lluvia. Es interesantísimo escuchar los vientos seguir a una bulería con un sonido lineal y adaptado. Tuvo grandes hitos como el que abrió el clásico de Armando Manzanero “Adoro”. Hicieron dedicatoria especial al equipo de Píkara Magazine que andaba por allí y sonaron “Tu  piel” y “Échale limón”, en el que el sonido de la única guitarra se fue, pero con un poco de desparpajo y complicidad con el público, sonó hasta bien. Por un momento pensamos que era parte del espectáculo. Les quedó guay.

marujalimon_28022019_cottonclub_1

Entre el público hubo permanentemente un agujero que conseguimos taponar a base de ritmos intensos y mucha candela. Con la adaptación del “Jodida pero contenta” de Concha Buika, tuvimos un percance de comunicación: la audiencia se calló en la frase final del tema. Sheila nos confesó que era la primera vez que le pasaba. Llegaba el final del concierto y después de “Más de ti” hubo «beste batۜ» y salieron a cerrar el show a ritmo de Buena Vista Social Club con “El cuarto de Tula” y gran adaptación de “Mi negra Tomasa”.

El del jueves fue un concierto diferente y enriquecedor en la escena bilbaina donde estamos seguras de que se seguirá asentando este arte sentío -inscrito desde 2010 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad- como se viene haciendo, a duras penas, hasta ahora.

marujalimon_28022019_cottonclub_3

Texto y fotos: Pepa Ferreiro

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.