Izaro / Grande Days
Izaro / Grande Days (16/06/2017)
Tercera cita del ciclo Bereziak organizado por el Bilbao BBK Live. Ocasión para ir calentando motores de cara al festival y disfrutar de una de las mejores voces de Euskadi. Izaro, teloneada por Grande Days, actuó ayer en la sala «Black» de Santana 27.
Grande Days
Los donostiarras Grande Days eran los encargados de abrir la noche. Puntuales, a las 21:30, Ion, Ander, Jose e Ignacio salieron a escena a presentar su EP «Spark». Su inicio, fuera de lo común y muy instrumental, fue el preludio a lo que veríamos en la casi hora de bolo. Serios y escuetos, los cuatro dieron muestras de ser buenos músicos e instrumentistas, aunque su interacción con el público fue nula.
Tuvieron algún gran momento de dúo «guitarrero» que unieron a partes de relax absoluto. Sin grandes letras y con algún «eskerrik asko» entre canciones, Grande Days dieron paso a Izaro.
Izaro
La de Mallabia, acompañada por Iker Lauroba, Oriol Flores y Julen Barandiarán «Txiki», al bajo, salió pasadas las 22:30. Enchufaron el bajo y sonó «Argia». Después, la primera de «Om», «Koilarak», «Honey» y «La Vi».
La noche era especial ya que era el primer concierto de la gira despedida. Ante un público que casi llenaba la sala y que durante todo el concierto mantuvo el silencio y el respeto, Izaro dedicó «Zangalatraba». Seguido, Iker y ella misma dieron inicio a esa canción que tenemos marcada en el disco: «Astelehenak».
Pero el momento emotivo de la noche llegó con «Noviembre» y la dedicatoria a esa chica que cada mañana mira a una tía valiente en el espejo. Los pelos de punta.
Con ritmos más «tropicales» sonó «Paradise» donde Izaro se atrevió con algún baile (somo vascos y eso no se nos da muy bien). Se quedó sola para ese alegato a las mujeres que deciden que no quieren o no pueden crear vida en «Bizitzak». Después, «Serendipity» y la suerte de estar todos escuchando su música.
El concierto llegaba al final y, con xilófono para arrancar y acabar, disfrutamos de «Escala de Grises». Fuimos participes con «y volar y lograr» de «Eider» donde Izaro abandonó el escenario y dejó el protagonismo a sus músicos.
El bis, gracias a la «no» insistencia del público (incluso Izaro nos llamó «sosos»), arrancó con los cuatro músicos cantando «a capela» esos versos que nunca faltan. Terminó, muy animada, con «Zingirak».
Destacar del concierto el respeto que hubo durante toda la actuación de Izaro. Se agradece, y mucho, que la gente sepa respetar al público y, sobre todo, al artista. Volveremos a disfrutar de ella en el Bilbao BBK Live, algo distinto, pero que seguro que sorprende.