Kutxa Kultur Festibala 2017: Viernes
Kutxa Kultur Festibala 2017: Viernes
El pasado viernes arrancaba la VII edición del Donosti Kutxa Kultur Festibala, que esta edición contaba con la novedad del cambio de recinto. Se abandonaba el monte Igeldo para ganar espacio en el hipódromo de San Sebastián, que curiosamente no está en Donosti.
A priori este cambio iba a mejor: más espacio, más aforo, más posibilidades de producción… Pero el crecer no siempre viene bien.
Para la primera jornada estaban en cartel grupos como The Jesus & Mary Chain, Love of Lesbian, Francoise & The Atlas Mountain y grupos más locales como Kokein, Havoc o Lukiek.
Las previsiones meteorológicas durante la semana no eran las mejores. Incluso la organización publicó un post asegurando que el festival se iba a celebrar y que habría zonas a cubierto. El viernes las previsiones se cumplieron y el norte nos dejo nuestra maravillosa lluvia.
Viendo que la jornada iba a ser larga, abandonamos a Havoc (les vimos hace dos semana en el Ebrovisión) y entramos pasadas las 19h. La entrada estaba ambientada (como no podía ser de otra forma) con detalles del hipódromo.
Casi no nos dio tiempo a cargar la pulsera (sí, todo se pagaba vía pulsera), cuando volvió la lluvia. En la zona de debajo de las gradas del hipódromo se mezclaban el merchandising oficial del festival, unos peluqueros, unas alpargatas y otras manualidades que servían de refugio.
División Minúscula
Poco después de las 19:30, División Minúscula aparecía en el escenario Matusalem (carpa de circo anti-lluvia con un poste en medio del escenario que incomodaba la visión artista-público). Los mexicanos llevan algunas semanas de gira por España y ya pudimos ver fans en las primeras filas.
El día seguía siendo complicado, la lluvia no cesaba y lo que a las 19:30 era hierba blanda, para las 20:30 era un auténtico barrizal. Además, la poca iluminación que había a esa hora hacía del acceso al escenario principal un peligro.
Amateur
Los siguientes en tocar y con un inicio en tregua fueron Amateur. Escenario principal para presentar su nuevo disco “Debut!”.
Un día veraniego con el sol cayendo hubiese sido el momento bucólico del día, pero estábamos en el norte y de eso a veces no hay.
Presentaron muchos temas de este último disco como “Un Cabreo Pasajero” (¿sería por la lluvia?), “Sólo Era Un Sueño”, que abre el disco, o “Da Vinci”. En la banda, el nombre más destacado sería Joseba Irazoki a la guitarra. Cerraron la hora escasa de bolo con “El Rastro de Una Estrella” y pasados, otra vez, por agua.
Zea Mays
Todos a la carpa de circo porque llegaban los bilbaínos Zea Mays. Llevan todo el año girando con su disco “Harro” aunque sus setlist se nutren de temas anteriores. Y es que 20 años dan para muchos “hits”.
Arrancaron con “Amiltzen Ez Den Bat” y “Sutan”, pero en seguida pasaron a clásicos como “Elektrizitatea”. Intercalaron “Besterik Ez Naiz” antes de su “Negua Joan Da Ta”. No vamos a decir lo que pasaba, os lo imagináis…
Después temas que no faltan en los conciertos de los de Aiora: “Oihu”, “Enbata”, “Gaur” y cerraron con “Kukutza”, que volvió a ser coreado por los que llenábamos la carpa. Nos faltó, ilusos nosotros, ese dúo con Santi Balmes en “Orain”. Era el día para ver ese directo. Una pena.
Francoise & The Atlas Mountain
Menos de una hora de bolo que dio paso a Francoise & The Atlas Mountain, que por cierto, no dejó entrar a los fotógrafos al foso. Salieron fríos y sólo los bailes del frontman y bajista animaban al público.
La lluvia nos respetó el momento “recarga-pilas” que hicimos coincidir con el final de los franceses. Antes nos pasamos por ese Hidden Stage para ver a Kokein. Mucha cara conocida de la música local. Escenario en una zona difícil que hizo que no disfrutásemos del bolo.
La zona de restauración junto al escenario principal estaba, como casi el resto del recinto, en unas condiciones imposibles.
Nos llamó mucho la atención que Francoise y los suyos se despidieron mientras el bajista de la banda se preparaba para el siguiente tema. Una cosa curiosa. ¿Erros suyo? ¿Poco tiempo para los artistas?
El ambiente festivalero era algo raro. Las condiciones eran complicadas sí, pero aquí deberíamos estar acostumbrados, más cuando la mayor parte del público era de las inmediaciones. No nos gustó ver paraguas; en uno de los stands se repartían chubasqueros que acabó siendo el “outfit” festivalero.
Sólo quedaba que Love of Lesbian o The Jesus & Mary Chain hiciesen algo espectacular para levantar el ánimo, pero ninguno de los dos lo consiguieron.
Love of Lesbian
Los primeros tuvieron gran parte del bolo pasado por agua. Eso provocó que no luciesen su show al completo. Además la escasa hora y diez de bolo quitó temas del setlist que seguro la gente hubiese disfrutado.
“Cuando No Me Ves”, “Bajo El Volcán” y “Allí Donde Solíamos Gritar” intentaron levantar al público, pero nada. El ambiente seguía extraño. Los paraguas seguían abiertos. ¿Estábamos en un festival?
Después más temas clásicos como “1999”, “Belice”, “Algunas Plantas” o más recientes como “El Yin y el Yen” o “I.M.T.” que parecían salir de reproductor de música más que de un directo. La interacción artistas-público fue escasa. También sonaron “Me Amo” y “Manifiesto Delirista”.
Para el final dejaron “Club de Fans de John Boy” y “Planeador”. No tocaron “Los Toros en la Wii (Fántastico)” por falta de tiempo, e incluso Santi coreó: “hora y media, para Love of Lesbian”. Mal sabor de boca. Seguramente en las primeras filas, los auténticos fans, disfrutarían. Nosotros, desde un poco más atrás no.
Depedro
Pero a veces suceden cosas que cambian las dinámicas, y a veces para bien. Eso pasó con Depedro, que consiguió retener (y entretener) a muchos en la carpa. Con una banda que hizo mucho por el show, Jairo supo levantar a esos que queríamos más música en directo.
Llegó con su último LP “El Pasajero” y de ahí sacó la mayoría de temas como “Déjalo Ir”, “La Casa de Sal” o “Sólo El Sonido”.
El retraso en cuanto a horarios se iba acumulando y Depedro tuvo la “mala suerte” de que The Jesus & Mari Chain no respetase el final de su bolo y empezaron a sonar antes de lo que deberían (es cierto que con retraso respecto a lo anunciado). Aún así, el gran ambiente que por fin se vivía en la carpa hizo que nos quedásemos a disfrutar de ese “Panamericana”.
Fuiste nuestro triunfador Depedro. (Por cierto, los próximo 5 y 6 de octubre actuará, en formato acústico, en la sala Satélite T).
The Jesus & Mari Chain
Para cerrar el escenario principal, The Jesus & Mari Chain. La jornada había sido larga, los pies se mimetizaban con el barro y, tras varios temas, decidimos abandonar. Ya habíamos tenido suficiente (¿bastante?).
De vuelta a nuestra base en Lasarte, no podíamos hacer un buen balance de esta primera jornada. Sólo pedíamos que el sábado fuese, mínimo, más animado.