León Benavente: Escribiendo su nueva «ERA» – Santana 27 | Bilbao
León Benavente fueron de menos a más en la presentación de “ERA” en Bilbao.
Con temperaturas en descenso y lluvias en ascenso, la noche del viernes, primer día de abril, (lo que en algunos países se conoce como el “april fools” o “poisson d’avril” , el equivalente al día de los inocentes), los de Abraham no se anduvieron con bromas y quitaron todo resquicio de frío poniendo a la gente a bailar y saltar en un concierto que afrontaron muy en serio.
Bajo la bola de espejos
Con una muy buena entrada y algo más de quince minutos de retraso, como buenos rockeros viejos, el cuarteto pisó las tablas de la sala de Bolueta con la carta de presentación de “Líbrame del mal” de su nuevo disco. Éste ocuparía buena parte de la primera mitad del concierto, el cual iría “in crescendo” en intensidad y conexión con el público.”Di no a la Nostalgia” y “Persona” siguieron la estela de sintetizadores y ritmos electrónicos que sonaron con ciertos arreglos para el directo que mitigaron el impacto del techno ambiental del disco. Abraham Boba siempre carismático, siempre bien enfundado en traje, recorrió las tablas del escenario casi desafiante, lidiando entre lo combativo y lo provocador en su manera de recitar las estrofas. Tanto César (batería) como Eduardo (bajo y sintetizadores) parecían estar en la misma sintonía que Abraham, mientras que Luís (guitarra y bajo) mantuvo un perfil mas serio y comedido y apenas salió de ahí salvo en las embestidas que recibía del frontman en momentos puntuales.
Los León más reconocibles
El punto de inflexión llegó con el homenaje a Rafa Berrio que fue a través de la versión de “Niños Futuro”, una innumerable y extensa lista de adjetivos que, libro en mano, se recitaron sobre una base instrumental que iba intensificando a medida que la lista crecía. A partir de aquí los hits de la banda se abrieron paso y dejaron poco espacio a las bases disco y a los medios tiempos. Con la excepción de la pseudo rave “Mítico”, todo cuanto sonó, sonó a clásicos y reconocibles León Benavente. Cierto es que las nuevas canciones como “Persona”, “Dí no a la nostalgia” o “Viejos rockeros viejos” no desentonan y casaron bien en el repertorio, pero el estilo mas disco del resto de las nuevas no conectaron del todo con el público asistente. Es cuando se ponen en formato rock y Eduardo se pone el bajo, cuando la conexión con el público es supina. Así, “La Ribera”, “Disparando a los caballos”, “Amo”, “Gloria” y “Ser Brigada” aparecieron y revolucionaron la sala. “Tipo D” y “Ayer Salí” (con Abraham casi toda la canción paseándose entre el público micro en mano) cerraron en alto el setlist que pasó de la hora y media.
El concierto de Bilbao mostró una dualidad en el sonido de la banda provocado por el nuevo disco, que no tuvo tanto peso como el que se podría esperar en un primer momento, consiguiendo reducir el hueco que han originado con “ERA”. La noche agradó, convenció, y seguro que cegó a más de uno con el juego de luces estroboscópicas, pero también demostró la versatilidad y las ganas León Benavente por avanzar y crear nuevas eras.
Foto y texto: Dave Blanco