Radio Moscow / Kaleidobolt
Radio Moscow / Kaleidobolt (28/09/2017)
Con una puntualidad exquisita, la cual pilló a buena parte del público asistente fuera y a otra metida aún en resaca futbolística, empezó el show de los finlandeses Kaleidobolt ante una discreta entrada (no llegaríamos a las 100).
Kaleidobolt
Disposición prácticamente idéntica a la que veríamos más tarde con Radio Moscow (guitarrista a nuestra derecha, bajista a la izquierda y batería centrado casi en línea), a excepción de la batería que en este caso estaba al mismo nivel que sus compañeros. La ambientación era muy acorde con el rock progresivo que practican, muy cercano al stoner, con una iluminación baja y atmosférica que conseguían con una máquina de humo lateral prácticamente en constante funcionamiento. Así comenzaron con un tema instrumental que sirvió de calentamiento y chequeo de sonido. Tras él, se sucedieron temas tanto de su último trabajo «The Zenith Cracks» como de su debut «Kaleidobolt».
En «Steal My Thunder», el turno fue para su bajista Marco Menestrina, quien se encargó de dar voz a las letras de este tema de influencia hard rock. Un Marco que durante todo el concierto no paró de balancear su melena de un lado a otro haciendo imposible casi ver su rostro con tanto headbanging. Tanto él como Sampo kurki, guitarrista y voz principal, no paraban un momento durante los temas, lo que provocaba cierta respuesta por parte de los asistentes en las primeras filas.
Conforme avanzaba la actuación, el Antzoki iba creciendo en cuanto a aforo recibido y ya sí se podía empezar a hablar de una buena entrada.
Para «City Of The Sun», extenso tema de su último LP, Sampo cambió de guitarra para hacer frente a toda una avalancha de riffs. Para la parte en la que sólo interviene la batería, Marco y Sampo se apartaron cada uno a su lado del escenario dejando todo el protagonismo al tercero de la banda, su baterista Valtteri Lindholm, tras lo cual se volvieron a incorporar para cerrar el tema con ese toque más domm.
Finalmente, tal y como comenzaron, uno de sus temas instrumental fue quien se encargó de cerrar su actuación en todo lo alto. Cuarenta y cinco minutos de grandes dosis de rock progresivo que arrancaron tímidas peticiones para que volvieran al escenario pero que no encontraron respuesta.
Radio Moscow
Cuando uno ha visto ya un par de veces a una banda, suele pasar que poco o nada le puede sorprender lo que vaya a ver una tercera, y eso es más o menos lo que nos pasó con Radio Moscow. Esto para algunos puede ser algo malo pues pierde el factor sorpresivo, y para otros un elemento de seguridad al que agarrarse. En nuestro caso, hemos tenido un poco de ambas.
«New Beginning» abre su nuevo disco y es con el que están abriendo sus conciertos en esta gira. Un potente tema hard rock que resume a la perfección lo que el trío de Iowa hace: riffs, punteos y reverb en las voces. Quizás durante este primer tema el desajuste de los niveles de los componentes se hizo muy evidente a nuestro parecer, ya que la voz de Parker parecía estar algo elevada, quedando muy por encima del resto de instrumentos.
Aquí, al contrario que con Kaleidobolt, el protagonismo recaía indiscutiblemente en Parker y su guitarra, ya que Anthony (bajista) toca de manera más sosegada e inexpresiva. Lo que no varió prácticamente fue la ambientación. Así como la anterior vez traían consigo a un hombre que se encargaba de hacer formas caleidoscópicas en una especie de recipiente con agua y aceites de colores con la ayuda de unos de platos de cristal, y lo proyectaba tras la banda en fondo, para esta gira, lo dejan todo en manos de las luces de la propia sala y no llevan ningún tipo de parafernalia.
Habiendo hecho ya los honores de presentación con el tema que abre su nuevo LP, la formación se centró en hacer un repaso por sus anteriores discos con temas que aparecen en el directo que publicaron el año pasado grabado durante una actuación en California. Así, «Death Of A Queen», «These Days» o «Broke Down» fueron las que iniciaron ese viaje por su discografía en el que se apoyaron básicamente en «Magical Dirt» (2014) y «Brain Circles» (2009).
A Parker se le veía disfrutar con cada punteo interminable, quizás pecó de excesivo y repetitivo a lo largo del show, pero son esos momentos en los que los allí presentes más disfrutamos.
Antes de llegar a otro tema nuevo del último disco, hubo tiempo para alguno más clásico como la acelerada «Rancho Tehama Airport» y la dupla «250 Miles» / «Brain Cycles», los únicos temas que enlazaron seguidos. En los primeros acordes de «250 Miles» se oyeron aplausos de júbilo en las primeras filas. Tras esa primera parte del tema más blues y calmada, llegaron de nuevo los riffs y con ellos el baile de cabezas de un lado a otro en el público. Un encadenamiento de ambos temas bastante sutil bien conducido por la guitarra.
Uno de los problemas de tocar con tanta intensidad y tanto punteo es ese parón constante entre tema y tema para volver a afinar la guitarra, que hace que se pierda un poco esa conexión entre el público y la banda y que hace que se tenga que retomar constantemente con cada tema.
Mitad de velada y Parker nos presenta un nuevo tema «Pacing», que tuvo muy buena acogida y muy en la línea de la anterior novedad «New Beggining», hecho este que fue agradecido por el propio Parker al término de ella misma mientras realizaba uno de sus constantes afinamientos.
Para la segunda parte de la actuación volvieron a sus anteriores trabajos para tocar «The Enscape» y «Before It Burns». Aquí cabe hacer un parón para destacar la buena labor y técnica de su baterista Paul Marrone, quien dio un muy buen concierto, en una banda en la que parece que el ritmo y las entradas las marca la guitarra más que la batería.
Con el bues de «Deep Blue Sea», hubo quienes en las primeras filas se arrancaron a hacerle los coros a Parker desde dónde estaban, lo cual indicaba el grado de satisfacción y sintonía que se respiraba durante el concierto.
Parker nos tenía reservada una sorpresa y esa llegó con el penúltimo tema. En mitad de la canción dejó su guitarra en su soporte y la cambió por una de doce cuerdas para tocar con ella el resto tema nuevo del último LP «Last To Know». Tema que alargaron algo más de lo oficial ya dando pié en un par de ocasiones a pensar que el tema concluía pero lo volvían a retomar. Tras este, volvió a las seis cuerdas a tocar «Woodrose Morning» (también de su nuevo disco) para retirarse tras el escenario mientras las peticiones de los bises sonaban en la sala insistentemente.
Un parón de algo menos de un minuto tras el cual volvieron para interpretar «Drftin'», breve corte de «New Beginnings» (2017) con el que finalizaron poco antes de las doce de la noche, cual cenicienta, su paso por el Kafe Antzokia.
Fotos y texto: Dave Blanco