Sidecars – Kafe Antzokia
Cuestión de gravedad
Emoción, rock & roll y una noche mágica. Así se resume una velada donde Sidecars reventó el Kafe Antzokia presentando su último disco “Cuestión de Gravedad”.
Antes de que salieran a escena, ya se palpaba nerviosismo entre el público y ganas de vivir una noche memorable. A las 22:15 una luz tenue iluminaba el escenario y fueron apareciendo los seis integrantes de la banda madrileña.
Con «sold out» desde hace meses, el concierto arrancó por todo lo alto con su primer single, “Locos de Atar”, seguido de “La Tormenta” y recordando antiguos temas con la obligatoria “Chavales de Instituto”.
Tras un repaso a nuevos y antiguos temas, llegó el momento más esperado: Juancho y el público se quedaban a solas para cantar una de sus canciones más íntimas, “De Película”, protagonizada casi al completo por los fans.
Estaba siendo una noche llena de emociones, como cabía esperar después de conseguir, al fin, tocar en el soñado por tantos Kafe Antzokia con entradas agotadas. Esto ya nos lo esperábamos. Lo que no nos podíamos imaginar era su fijación por conseguirlo; y es que el cantante enumeró una tras otra las salas de Bilbao donde habían actuado, cada una un poco más grande que la anterior, pero nunca consiguiendo el pelotazo: desde la antigua Rock Star de Bilbao, con menos de 30 personas, Santana 27, el Azkena y la casi llena Stage Live, la banda dio las más sinceras gracias al público por haberles permitido cumplir su sueño.
La peor pesadilla: el Antzoki
“Siempre soñamos con graduarnos aquí en Bilbao. Mirábamos el Kafe Antzokia como un sueño casi imposible. Este teatro es como tierra santa”, confesó Juancho. Acto seguido, el público comenzó a aplaudir y el vocalista, con los brazos abiertos, recibió todo ese cariño y se entregó en cuerpo y alma.
Tras esta emotiva charla, la noche continuó al buen ritmo de las guitarras con canciones de «Cremalleras»: “Una Eternidad”, y la inconfundible y sello de la marca “Fan de Ti”; acompañada de su segundo single “Tu Mejor Pesadilla”.
Después de los minutos de ausencia de rigor, la banda volvió pisando muy fuerte al escenario con una canción que el público llevaba pidiendo desde que empezó el concierto: la perfecta y cargadísima de mensaje “Amasijo de Huesos”. Solo quedaban dos canciones, y no iban a ser cualquiera de ellas: no podía faltar – al igual que en los conciertos de la Leiband – “Contra las Cuerdas”; para despedirse con “Los Amantes”.
Lo que se siembra se recoge, y Sidecars son un claro ejemplo de ello: ya están entre los grupos que el Botxo quiere, acoge y corea. Sobre todo, corea. El mes que viene vuelven a Bizkaia con la gira de Mahou (entradas aquí). Y volverán a llenar. Como tiene que ser.
Texto y fotos: María Pastor.