Tú, primavera, Yo, Gerard. – Muelle | Bilbao
Tú, primavera, Yo, Gerard
Ayer, jueves, nos fuimos a celebrar que la primavera ya ha llegado (y esperemos que para quedarse el tiempo que le toca) con la propuesta musical de la banda bilbaína Yo, Gerard. Qué mejor manera que con sus canciones, basadas en la cotidianeidad sentimental, el amor a los seres cercanos, a los momentos diarios, y a la música. Tras hacer la previa por los concurridos locales cercanos, situados a orillas de la ría bilbaína, nos fuimos acercando al Muelle, ese local que lo mismo te programa dj’s, que un concierto de rock, que te hacen una obra de teatro o un mercado de trueque. Su apuesta por la variedad enriquece la oferta nocturna (y diurna) de la capital bizkaína.
La entrada fue acogedora. Familiares, amigos, conocidos, desconocidos y colegas de escenario hicieron barrera en primera fila (más tarde David pidió el favor de la cercanía con un par de pasos hacia el escenario). Era esa cercanía que pedía David Lamiquiz, la que destilan Yo, Gerard. en sus conciertos, y en este lo sentimos aún más. Pero antes de esto, los primeros acordes de “Porque tú no eres yo” entraron de manera sutil, poco a poco, así sin avisar para después contrastar con “Silencio, hoy se rueda”, donde Andoni se hizo un hueco con los acordes de su guitarra y todo su juego de pedales, y que cerraron casi como empezaban la noche, con David solo con sus teclas.
La escala, tanto vocal como sonora de la banda se acentúa en sus directos, sintiéndose más libres y sueltos con respecto al estudio. “Paseaste, deslumbrante, tu traición por la plaza” incitaba a romper a bailar, o al menos a pasar al siguiente estado, ese tras el cabeceo acompasado con doblez de rodilla.
Las mil y una…reproducciones.
Es innegable que hoy en día las redes sociales y las plataformas online tienen un peso considerable en nuestras agendas sociales. Likes, promociones, anuncios, todo se mueve por esos cauces y es el termómetro que se usa para medir el grado de respuesta y satisfacción. “Aceptamos jugar a los dados” ha entrado en ese selecto grupo de canciones que Spotify ya cuantifica de manera exacta una vez pasada la barrera de las mil reproducciones. El jueves sonó una vez más, pero esa no se reflejará en los contadores. Seguramente Yo, Gerard. no llegará a tener las reproducciones que tiene Sir Elton John, pero eso no quita para que ellos no se sientan como él cuando se suben al escenario, de hecho se sentirán muy Elton John en una fecha próxima.
En la noche también entraron temas que a nuestro parecer (y gusto) deberían estar en ese selecto grupo, como es “La lista ha quedado inacabada” dónde Josu deja de lado su bajo para acompañar a un David desvocado en lo vocal, con un segundo teclado, e Iñigo adopta un estilo a las baquetas más cercano al jazz.
Navegando por recuerdos
La parte final fue un viaje por otros proyectos, algunos propios como con la intensa “El tormento” del anterior grupo Yo Naúfrago, que sonó de maravilla, o sus admirados Señores con la versión del tema “Democracia Enferma” que esta vez interpretaron sin colaborador estrella. Para el final dejaron la que podríamos definir como su canción estrella (la más reproducida) “Cuando por fin te hayas ido” que aglutina todo cuanto Yo, Gerard. son, líneas finas de teclado, guitarra incisiva, batería limpia y un bajo sutil, que no tapa ni desaparece. Todo bajo la voz y letras melodiosas de David que no para de agradar y estar pendiente de lo que pasa sobre y bajo el escenario. Antes también tuvo lugar alguna canción nueva que no está en su primer y único disco hasta la fecha “Silencio, hoy se rueda”. Y para el cierre, un bis en la soledad de Lamíquiz al teclado y voz, rescatando piezas antiguas de sus partituras para advertirnos de que soñar y recordar van de la mano.
Nosotros no sabemos si soñaremos con ellos, pero seguro que no los olvidaremos su nombre, Yo, Gerard.
Texto y fotos: Dave Blanco