Mundaka Festival 2017: Viernes
Mundaka Festival 2017: Viernes
El pasado viernes, en la península de Santa Katalina, daba comienzo la III edición del Mundaka Festival. Un festival que además de la música, tiene tiempo para dedicarse a la gastronomía, a los más pequeños de la casa y, por qué no, al surf.
Para el viernes, estaban anunciados la mayor parte de los grandes nombres de la edición. Los suecos Mando Diao eclipsaban a Quique Gonzalez & Los Detectives, Zea Mays (hablamos con ellos aquí), Julián Maeso o Peter Harper. Como el pasado año, tras una hora de viaje en Euskotren (promueven el transporte público, aunque sin mucha elección para la vuelta) desde Bilbao hasta Mundaka, en las puertas del festival se respiraba un gran ambiente.
Peter Harper
El encargado de abrir el Mundaka Festival fue el estadounidense Peter Harper (sí, el hermano de Ben Harper). La puesta en escena fue diferente, apareciendo primero el batería, después el bajista, luego el guitarrista y, finalmente, Peter Harper.
Eran las 20h y todavía el poco sol que había, iluminaba de un color mágico la ermita de Santa Katalina. La gente empezó a llenar el recinto, un recinto lleno de luces (que finalmente resultó estar poco iluminado en muchas zonas). Lo primero que nos sorprendió fue la guitarra de 4 cuerdas que usaba el americano. Rodeado de los instrumentos típicos, su pequeño instrumento daba ese toque folk a las canciones.
Durante las tres primeras canciones los ritmos se mantenían, siendo más apetecible estar sentado escuchándole en la parte trasera del recinto; cosa que pocos hicimos. Para el cuarto tema, Peter se animó con algo más «rockero», que poco duró ya que el siguiente tema lo comenzó él sólo en escena, de nuevo con sus ritmos entre el folk y el blues.
Justo antes del «bis», el «frontman» pidió colaboración del público sin discriminación de religión o de altura, y aquí llegó el momentazo. Peter bajó del escenario y durante más de 5 minutos se dedicó a besar y a abrazar a todos los que se encontraban entre las primeras filas. Mientras tanto su banda seguía con el «Can’t Stop Now».
Parecía que se despedían, pero entonces apareció «Olivier» (o algo así) en primera fila y pidió otra. A Harper no le quedó más remedio que coger el ukelele, pedir al público que se acercara y cantar «For Love», con momentos a capela.
Fue una actuación sorprendente, de un tipo que hace las cosas bien y con cariño. Consiguió ganarse a mucho público del allí presente en la hora que estuvo sobre el escenario.
Julián Maeso
Llegaba el turno del ex Sunday Drivers, Julián Maeso, que salió a las 21:30 a escena con una banda compuesta de 2 guitarras, bajo, batería y dos coristas con percusión. Él, con su típica estética «country», se sentó al órgano/teclado y comenzó el show.
Fue, en nuestra opinión, una actuación bastante plana salvando puntos concretos como los riffs de uno de los guitarristas o cuando Julián cogió la acústica. El anochecer parecía una gran ocasión para el show, pero posiblemente por el buen sabor de boca que nos dejó Peter Harper, la actuación de Julián y los suyos nos dejó fríos.
Aprovechamos el parón para recargar las pilas viendo lo que vendría después. El único punto de restauración que vimos ofrecía atún, hamburguesas y salchichas. El sitio era bastante pequeño y la cola que se formó casi nos impidió disfrutar del inicio de Quique González & Los Detectives.
Quique González & Los Detectives
A Quique y los suyos ya les habíamos visto hace algo menos de un año, pero teníamos ganas de volver a verles ya que nos perdimos su bolo de diciembre en Bilbao. Salieron con su típica puesta en escena, con «Sangre En El Marcador» de su último trabajo y un «Ongi Etorri».
Después volvieron a su pasado con «Kamikazes Enamorados», «La Fábrica» y «Tenía Que Decírtelo». Quique se puso reivindicativo con el tema «¿Dónde Está El Dinero?» antes de ese tema que pone los pelos de punta. Presentó a Nina de Los Detectives (y Morgan) y cantaron «Charo», de su último trabajo. De este LP tocaron después «Orquídeas».
Su siguiente tema se lo dedicó a Paco Bastante, bajista de Julián Maeso que puso la música al tema «La Ciudad del Viento». Como el propio Quique dijo, no suelen coincidir encima del escenario y era la oportunidad perfecta para dedicarle el tema. Tras este tema, otro clásico, «Salitre».
Con Nina otra vez a la voz principal sonó «No Es Lo Que Habíamos Hablado». Destacar entre el bandón que son Los Detectives a ese tipo que está a la derecha de Quique y que lo mismo toca la guitarra, el violín o lo que le pongas entre manos, ¡artistazo!
El concierto, sin mucho parón intermedio y yendo al grano, lo acabaron con «Avería y Redención» (y esa chica de la lavandería), «Y Los Conserjes de Noche» (y la armónica de Quique) y, como no, «Vidas Cruzadas». Calidad de la banda que dejó el nivel muy alto en la escasa hora de show que dieron.
Mando Diao
Los suecos Mando Diao eran los más esperados del día por la mayoría e incluso diríamos que del festival.
Con un poco de retraso (asumible), salieron con una intro con sonidos de animales dando valor al fondo de escenario que reflejaba la portada de su último disco «Good Times».
Su primer tema fue un clásico: «Down In The Past». La energía que derrocharon desde este primer tema hacía ver que la fiesta iba a ser monumental. Y así fue con sus tres siguientes temas: «All The Things», «Dancing All The Way To Hell» y «Money». Son temas diferentes entre sí, pero con algo en común: el ritmazo. Los suecos no pararon durante todo el bolo y el «frontman» (su nombre no nos atrevemos a escribirlo) ya estaba sin camisa.
Volvieron al pasado con «You Got Nothing On Me» antes de la «balada» del grupo. Björn Dixgård (nos hemos atrevido) salió sólo con guitarra para el «Break Us» que abre el nuevo disco. Es un temazo en el disco, y en directo más. Salió la banda para acabar el tema y darnos los mejores momentos con «Good Times».
Sonó «Watch Me Now» y hubo un parón para introducir las mesas de mezclas. La versión techno del «Sweet Wet Dreams» rompió el ritmo del concierto e hizo que los suecos entrasen definitivamente en calor. Quitaron las mesas, dejaron vía libre y llegó el momento de «Gloria». Canción que contó con la colaboración de todo el público de Santa Katalina antes de su hit «Dance With Somebody». Este tema fue lo más parecido al clímax del festival. El repetido «put your hands up» hacía que levantar las manos fuese obligatorio; la fiesta ya estaba montada.
Breve bis antes de lo que consideramos fue lo peor del día: el final de concierto de Mando Diao. Seguimos sin entender cómo se puede «estropear» un show de esa manera. Tocaron «Ochrasy» (esto nos descolocó nuestro setlist por completo) y el hit del último disco: «Shake». Fueron saliendo del escenario uno a uno, eran las 2h y cuando todo el mundo esperaba el segundo bis para acabar la fiesta de la mejor manera, los técnicos se empezaron a cortar el cuello (figurativo). Era el final y fue como un jarro de agua fría.
A pesar de ello, nos quedamos con el resto de bolo de los suecos, que fue un auténtico derroche de buena energía.
Zea Mays
Los de Rekalde Zea Mays eran los encargados de cerrar el primer día de festival. Están celebrando sus 20 años en el mundo de la música y estarán en prácticamente todos los pueblos cercanos. Aún así, mucha gente decidió quedarse para disfrutar de Aiora y los suyos.
El inicio fue cuanto menos extraño. Todavía sonaban las canciones de Dark DJ cuando Piti hizo sonar su guitarra y Aoira dijo: «Zea Mays gara».
Celebran el aniversario con su disco «Harro» como podíamos leer en la batería del gran Asier Basabe. De este trabajo sonaron, entre otras, «Sutan», «Eguzkira Beti» o «Enbata». Pero los años de Zea Mays, hace que tengan unos clásicos que nunca faltan.
Nos sobrecoge el sentimiento de Aiora cantando «Elektrizitatea» o la felicidad con «Negua Joan Da Ta». Pero el grupo bilbaíno es más que la voz de Aiora (que es mucho) y es que ver disfrutar a Piti nos pone los pelos de punta. El solo que se marcó casi acabando el show pone sobre escena la calidad.
No faltaron tampoco «Oihu», «Gaur» y, otro himno, «Kukutza III», con el que la banda acabó el concierto y cerró el escenario del Mundaka Festival.
Mucha calidad en la primera jornada del Mundaka Festival. Pondríamos el pero en la poca iluminación de algunas zonas del recinto así como la poca organización de la zona de restauración.
Fotos: Dave Blanco.
Los Mando Drogao dieron un concierto infumable…